Lucía Lucas
Desde hace un tiempo llevo escuchando que estamos inmersos en la Tercera Revolución Industrial (bueno, hay algunos que defienden que estamos a punto de empezarla) y que si queremos dejar atrás la maldita crisis en los países desarrollados no tenemos más remedio que subirnos al carro de dicho proceso histórico. Yo pensaba que la Revolución Industrial ya era algo pasado, y que si estábamos en alguna revolución, ésta era de de la información, o digital, pero no industrial. Creí que íbamos hacia una economía del conocimiento, es decir, basada en lo inmaterial, donde un gran porcentaje de la población ya no se dedicaba a producir, si no a dar servicios relacionados con el saber, la creatividad, las nuevas tecnologías, etc… Pues parece que nuestras economías van a seguir siendo industriales, y la verdad, esto no está nada mal, dado que en ese terreno hay mucho por hacer y muchos trabajos por crear.
Según John A. «Skip» Laitner, economista américano, para garantizar una economía más sólida y sostenible, tenemos que ser más eficientes. A día de hoy, según sus cálculos, despilfarramos casi el 80% de la energía que utilizamos para nuestras actividades, lo que significa unas enormes pérdidas económicas que se podrían evitar si hay voluntad y planes gubernamentales (y grandes inversiones) que apoyen políticas de eficiencia energética. Debemos utilizar al máximo nuestro conocimiento y nuestra imaginación para avanzar en este sentido. El gran reto para los países desarrollados es aportar propuestas con alto valor añadido. Según Laitner, basándose en la hipotesis del también economista Jeremy Rifkin, la Tercera Revolución Industrial tiene 5 pilares fundamentales:
1. Enegías Renovables. 2. Edificios como estaciones energéticas. 3. Tecnologías de almacenaje de la energía generada por las renovables. 4. Internet de la energía. Esto se refiere a la creación de una red inteligente de energía que mezcle electricidad, gas e hidrógeno y provea dicha energía de la manera más eficiente posible. 5. Economía circular: esto conlleva convertir los residuos de una parte de la economía en materias primas y productos útiles para otra parte de la economía. Como véis, estamos en un momento interesantísimo, de cambios profundos a mejor. La Tercera Revolución Industrial trae, sin duda, un mundo más limpio y si nos lo trabajamos un poco más verde y más humano. Pongámonos manos a la obra!!
Hola Arquestil,
pues hay muchísima información en libros y en internet sobre este tema. Te recomiendo el autor del que hablo en el artículo, tiene muchos libros, actualmente me estoy leyendo el de La Sociedad de Coste Marginal Cero, no tiene desperdicio. Otro tema que te puede interesar es ver qué se está haciendo actualmente en la red de Fab Labs, creo que es una de las creaciones más importantes de este siglo por la manera abierta de trabajar, la colaboración, la democratización de la tecnología y el aprender haciendo. Además debido a que suelen ser proyectos muy innovadores y antiacadémicos en el sentido tradicional del término están teniendo un alto impacto, hasta el punto de que muchas de las ideas «locas» que se han propuesto en este ámbito ya se han llevado a la práctica. Por otro lado, no dejes de echar un vistazo al Media Lab del MIT, aquí te dejo un interesantísimo artículo: http://www.wired.com/2015/12/9-innovations-born-in-the-mit-media-lab/
La cuarta revolucion industrial, no se define por un conjunto de tecnologias emergentes en si mismas, sino por la transicion hacia nuevos sistemas que estan construidos sobre la infraestructura de la revolucion digital (anterior) , dice Schwab, que es director ejecutivo del Foro Economico Mundial (WEF, por sus siglas en ingles) y uno de los principales entusiastas de la revolucion .