La jornada de ayer cerró sus puertas con una noticia que, por un lado, era de esperar y por otro, ha sido un jarro de agua fría para los que tenemos ganas de que cambien determinadas cosas. España ha tenido que elegir fundamentalmente entre dos enfermedades, cada cual peor, para arreglar el país. Y de enfermedad en enfermedad no se va a ningún lado ( a no ser que ocurra un milagro, en los que, por cierto, no creo). Así que pienso que lo que hay que hacer es meterse en el juego y desde dentro plantear reformas (o reventar el sistema como se prefiera, pero de forma pacífica, claro). Se me ocurren unas cuantas cosas: hackear webs y sistemas de instituciones y/o empresas que no nos satisfacen debido a malas prácticas, obligar a las empresas e instituciones a informar de lo que realmente hacen, decidir de manera masiva que no vamos a pagar a los bancos la hipotecas basura que nos vendieron, okupemos todo lo des-okupado, desobedezcamos libremente, organicemos las propuestas recogidas en Sol para crear un programa (o varios programas) y representemos ese programa mediante la creación de nuevos partidos o asociaciones con capacidad de ir a las urnas y pidamos el voto. Se que el 15-M es un movimiento cívico y no político. Pero puede ser el desencadenante de un movimiento político que enfrente el sistema con otros ideales, para ir moldeándolo al gusto del ciudadano, que al fin y al cabo, lo que quiere es que no le jodan y que le dejen hacer su vida con un minimo de bienestar (casa, trabajo) y con libertad.